De novios a esposos


De novios a esposos.
El matrimonio para vivirlo toda la vida debe tener bases muy sólidas e inagotable como es el amor y muy buen comienzo que es el noviazgo.

Como comenzó una joven a ser novia es fundamental para el futuro matrimonio. Para ser realista, para que este manual sea útil a los adolescentes y no para conformar nuestro espíritu de adultos reconocemos que los jóvenes; más los varones tienen relaciones afectivas con una o más jóvenes de su edad, mayores o menores porque el joven no piensa mucho en la edad de ella.

Si por múltiples razones: embarazo, exigencias familiares, por estar solo, etc. etc. con una de esas jóvenes se llega al matrimonio: mal comienzo. No sólo no se supo valorar a la joven como novia, no se vivió como debe ser el periodo de noviazgo y además se confundieron afectos: amor de novios con atracción sexual. El matrimonio hecho así sobre la base de la atracción sexual dura lo que esa atracción. El matrimonio para vivirlo toda la vida debe tener bases muy sólidas e inagotable como es el amor y muy buen comienzo que es el noviazgo.

La joven que será novia y esposa no atrae por el sexo- que es igual en todas las mujeres- sino por toda ella, por lo que es y no por lo que tiene.

Un joven que frecuenta una mujer siente y sabe que quiere que sea su novia, futura esposa y por eso hace tantas galanterías para lograrlo: eso es amor. Es la joven a quien se cuida, ocupa su mente todo el día, que solo con ella está bien, que hace proyectos de futuro, que no le exige ninguna conducta vulgar, al contrario la protege, ve en ella a la mujer más agradable y solo con ella se siente bién, etc. etc. Si no es así, si su conducta es diferente, ese joven no está enamorado y un matrimonio con ese comienzo está condenado al fracaso.

El varón elige una joven; pero ella lo acepta o no como novio, después él le propone matrimonio y ella vuelve a disponer. En suma: primero la joven acepta o no ser la novia y después acepta o no ser la esposa. La mujer tiene el último "SÍ"; no debe equivocarse.(Ver: los cuatro SÍ) Por eso el noviazgo es no solo un periodo muy romántico sino importantísimo para que ellas tengan presente y lo vivan con la importancia e inteligencia que merece: no solo para preparar el futuro hogar sino -y es lo mas importante- en la valorización interpersonal. Es el periodo del amor joven, del amor que nace, vínculo afectivo y único que unirá y acompañará toda la vida al matrimonio.(Ver: los cuatro SI). A ese vínculo hay que otorgarle la calidad que cada mujer desee; de ella depende (Ver: auto-estima, la personalidad de la novia, etc.)

Es el amor joven que irá madurando a pesar de las disputas, discusiones, enojos, etc. etc. propios de la edad de novios. Situaciones éstas negativas, pero a pesar de ellas el noviazgo continua porque el amor es más fuerte. Ese amor será maduro, adulto cuando tengan responsabilidad para el matrimonio y aún después seguirá madurando, evolucionando, creciendo y haciéndose cada vez más importante durante toda la vida. El amor de padres es diferente al conyugal pero aumenta el espectro afectivo de los esposos y contribuye en gran parte a madurar el amor de esposos y a darle bases firmes; son amores diferentes.

Entonces dos orígenes puede tener la novia:

1.- Ser una de las "chicas" con que ese joven sale, se divierte, etc. En este caso el matrimonio tiene mal comienzo, peor futuro y se llega a él no por vía del noviazgo, del amor; sino por cualquiera de las miles de circunstancias que pueden apremiar al hombre al casamiento. Eso no es amor es conveniencia o necesidad y es de duración efímera.

2.- El otro origen es lo opuesto: la joven comienza siendo novia: no imposición, no drama, no obligación ni presión de nadie: solo la fuerza incontenible del amor. El comportamiento del joven durante este periodo demuestra que se siente frente a una mujer que para él es diferente de todas las demás. Esa relación ya no es de fin de semana, del verano, de la reunión, del trabajo juntos (oficinas, comercios, etc.) de vivir en el mismo barrio, etc. Esta relación se hace de todos los días, con proyectos de futuro, de presentarse a los padres, de frecuentar el hogar de la novia, etc. etc. Esta feliz relación es de amor: es el mejor y único comienzo válido para un matrimonio feliz.

La mujer tiene que saber esto que es importantísimo: el novio no es el hombre que solo la desea sino el que la quiere, la protege, él hace con ella planes de futuro y sobre todo es el que la ama.

Jamás una joven- ya es repetición- acepte lo que no es amor por temor a perder el "novio" (que no lo es si tiene exigencias sexuales). No olvidar que el 95% de los hombres se casan y que necesitan más de la vida en matrimonio que la mujer.

Las jóvenes llegan hasta la humillación por mantener un supuesto novio. Grave error, el varón tiene mucha inclinación y necesidad de matrimonio más de lo que cree ella La joven que se humille para llegar al matrimonio jamás será la esposa con la calidad que toda mujer desea.

Los novios al conocer las respectivas familias de los padres podrán deducir como será su propio matrimonio futuro: mezcla del matrimonio de los padres por que ellos heredarán esa forma de matrimonio; por eso a veces la obstinación de los padres de la novia o del novio de oponerse a ese matrimonio porque "no es de buena familia," expresión popular, pero que tiene profundo significado. Claro que a ese matrimonio heredado los futuros esposo le darán su propia personalidad e identidad.

La novia debe tener presente que su calidad de esposa está en dos circunstancias primordiales NOVIAZGO E INTIMIDAD MATRIMONIAL. Si en noviazgo se humilló o impuso el matrimonio es muy mal comienzo y en intimidad matrimonial si no sabe compartir iniciativa, si es pasiva, sumisa no será la esposa que ella y toda mujer quiere.

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